7. Metroid Criatura

Metroid Criatura

Los Metroid o metroides son una especie de criaturas parasitarias creadas por los Chozo con el objetivo de servir como herramienta contra un tipo de organismo parasitario nativo del planeta SR388, el Parásito X. Los Metroid son una especie depredadora con la capacidad de absorber la energía vital de sus presas, aferrándose a ellas mediante sus poderosas mandíbulas. Así mismo, los Metroid tienen una alta capacidad adaptativa y poseen un ciclo vital evolutivo que les permite aumentar en fuerza y tamaño. Desde su descubrimiento, han significado un punto de interés tanto para los Piratas Espaciales como para la Federación Galáctica.

La saga Metroid lleva el nombre de estas criaturas, que son además un elemento crucial y central de los juegos y de las misiones que Samus Aran desempeña en los mismos.

Biología

A lo largo de sus múltiples fases evolutivas, el cuerpo de un Metroid está compuesto tradicionalmente por una membrada gelatinosa de color verde o rojo, similar a la de una medusa, que contiene una serie variante (generalmente tres o cuatro) de núcleos de color rojizo. Según la fase evolutiva en que se encuentre, este núcleo puede ser más o menos grande y encontrarse en diferentes partes del cuerpo del Metroid. En las crías y fases juveniles el núcleo conforma la mayor parte de sus cuerpos.

Las fases evolutivas jóvenes poseen a su vez una mandíbula de importantes dimensiones que conforma su principal forma de ataque y de sustento, puesto que la utilizar para drenar la energía vital de otros organismos, lo cual hacen adheriéndose a ellos de forma muy similar a las sanguijuelas. Los Metroid parecen capaces de sentir la presencia de otros seres y se sienten atraídos a sus energías. Los Metroid tienen la capacidad de volar y planear.

La fase evolutiva de los Metroid comienza una vez salen del huevo, y continua en medida que las criaturas son capaces de alimentarse y crecer. Cada fase evolutiva representa un enorme crecimiento en tamaño y fuerza. Los Metroid migran de fase en fase a través de crisálidas mediante un proceso de metamorfosis. A medida que van creciendo reemplazan su membrana gelatinosa por una sólida, lo cual les permite un mayor dinamismo y seguridad, dado que esta membrana representa su único punto débil.

Los Metroid, especialmente aquellos en fases evolutivas no mutadas, son muy vulnerables al frío. Según datos de los Piratas Espaciales, los Metroid quedan adormecidos y se vuelven inofensivos en ambientes con temperaturas gélidas. Se sabe que algunas variantes son, sin embargo, resistentes a las bajas temperaturas, como los Metroid Incongelables. Por ello, las armas congelantes como el Rayo de Hielo son ideales para enfrentarlos, aunque igual es útil otro tipo de armamento como el Rayo Oscuro o las Pistolas de Hielo. También es muy posible que sean vulnerables contra otras armas frías como el Judicator.