Luminarios

Una vez allí, los Luminarios aprendieron a utilizar la Luz de Éter, la energía del planeta, y a acumularla y distribuirla en sus templos, para así alargar la vida del planeta. Pero entonces llegó el Leviatán, y se estrelló en Éter. El meteorito no sólo causó estragos geológicos, si no que dio origen a Éter Oscuro, dividiendo en dos la energía del planeta.
Historia
Antes de los tiempos oscuros
De acuerdo con la tradición Luminaria, en sus viajes se encontraron con otraz razas avanzadas como los Chozo, los Reptilicus y los Ylla, y posiblemente intercambiaron tecnologías. De hecho, basándose en pruebas circunstanciales de juego, se especula que el Ataque Espiral es de diseño Luminario, que los Chozo llevaron a algunos de sus mundos. Los Luminarios finalmente encontraron Éter, que fue un maravilloso oasis para ellos. Habían colonizado el planeta y lo hicieron propio en poco tiempo.
Cerca de la extinción
Los Luminarios vivieron en paz en Éter, hasta que un misterioso meteorito se estrelló en su planeta llevando altas cantidades de Phazon. Al estrellarse causó una inestabilidad dimensional en el planeta, dividiéndolo en dos, creando un segundo Éter llamado Éter Oscuro. En ese planeta, los Oscuros prosperaron. Parecía que el meteorito y todo su Phazon desembarcaron sólo en la versión oscura de Éter. Cuando los Oscuros llevaron los portales a Éter empezaron a invadir territorio Luminario, aunque sólo podrían sobrevivir en Éter poseyendo a criaturas, incluso máquinas y Luminarios. Después de cincuenta años de una guerra y desgaste, los Oscuros hicieron que los Luminarios se retiraran al Gran Templo; U-Mos, el centinela del templo, se quedó despierto mientras los supervivientes entraron en un largo sueño, para orar y pedir salvación.
Los Luminarios iniciaron una sangrienta guerra contra los Oscuros, criaturas que nacieron en Éter Oscuro y que, al igual que los Luminarios, necesitaban la energía de Éter. Los Luminarios crearon el Módulo de Transferencia de Energía, un artefacto que les permitiría absorber y recuperar la energía que había en Éter Oscuro. Sin embargo, los Oscuros lo robaron y lo utilizaron contra sus propios creadores, dejándolos a ellos y a Éter al borde del colapso.
El único Luminario que seguía consciente cuando Samus llegó a Éter era U-Mos; los demás decidieron permanecer en animación suspendida hasta que el conflicto se solucionase. Mientras los Luminarios dormían, U-Mos se encargaría de proteger el último Acumulador de Energía que quedaba en el Gran Templo.
Luminarios y Samus MP2
Luminarios haciendo una reverencia ante Samus
Cuando Samus llega al Gran Templo, en ese mismo instante se había iniciado el asalto final contra el último Templo. Samus derrotó a los Oscuros que se dirigían al Gran Templo, y recuperó el Módulo de Transferencia de Energía robado. Ella conoce a U-Mos, y este centinela le explica todo lo sucedido.
Samus ayuda a los Luminarios y consigue restablecer toda la energía de Éter. Al final del juego, se pueden ver a muchos Luminarios contemplando en Acumulador de Energía y el cielo de Éter. Mientras Samus sale de la sala, los Luminarios hacen una reverencia ante ella en señal de agradecimiento.
Características
Biología
Son seres de gran estatura, un poco más del doble de lo que mide Samus (ella midiendo 1.90 metros, los Luminarios casi cuatro). Los Luminarios poseen la capacidad de manipular y transformar energía muy similar a la de los Chozo, pudiendo crear hologramas con sus manos desnudas o regenerar la energía de Samus. También pueden levitar, aunque no se sabe cómo, posiblemente hacen uso de la telequinesis para esto. Su aspecto es de luciérnagas humanoides, de ahí su nombre. También poseen reflejos y algunos poderes psíquicos como, posiblemente, la telepatía.
Su tecnología se basa principalmente en la Luz de Éter, que transportaban por todo el planeta con ayuda de los acumuladores de energía de los templos. También utilizaban sistemas de ultrasonidos, que pueden encontrarse en abundancia en la Fortaleza del Santuario, además de saber canalizar energía oscura y lumínica como armas, incluso en una sola. En el juego se puede ver que es una especie en peligro de extinción por la guerra contra los oscuros.
Cultura
La cultura Luminaria se destaca por su constante uso de "círculos", se utilizan en su tecnología, estatuas y estructuras. A menudo, estos círculos se conectan con líneas, creando así palabras en idioma Luminario que pueden ser vistas en los hologramas de las Crónicas Luminarias, sin embargo, este idioma es poco conocido que ni siquiera el Traje es capaz de traducirlo en momentos tempranos del juego. Curiosamente, aún se encuentran en sistemas de seguridad, protegiendo el acceso a los Templos.
El color de estos círculos es generalmente rojo, que es el color primario en la cultura Luminaria, también el hecho de muchas estatuas, en su mayoría para honrar a quienes lucharon y murieron en la guerra. A diferencia de las estatuas construidas por el Chozo, la mayoría de las estatuas Luminarias no sirven de ayuda a Samus, y solo son objetos de adorno. Sin embargo, algunas estatuas se moverán cuando ellos son energizados por una Bomba. Más notables son los que Samus utiliza para llegar a los diversos Acumuladores de Energía.
Historia
Antes de los tiempos oscuros
De acuerdo con la tradición Luminaria, en sus viajes se encontraron con otraz razas avanzadas como los Chozo, los Reptilicus y los Ylla, y posiblemente intercambiaron tecnologías. De hecho, basándose en pruebas circunstanciales de juego, se especula que el Ataque Espiral es de diseño Luminario, que los Chozo llevaron a algunos de sus mundos. Los Luminarios finalmente encontraron Éter, que fue un maravilloso oasis para ellos. Habían colonizado el planeta y lo hicieron propio en poco tiempo.
Cerca de la extinción
Los Luminarios vivieron en paz en Éter, hasta que un misterioso meteorito se estrelló en su planeta llevando altas cantidades de Phazon. Al estrellarse causó una inestabilidad dimensional en el planeta, dividiéndolo en dos, creando un segundo Éter llamado Éter Oscuro. En ese planeta, los Oscuros prosperaron. Parecía que el meteorito y todo su Phazon desembarcaron sólo en la versión oscura de Éter. Cuando los Oscuros llevaron los portales a Éter empezaron a invadir territorio Luminario, aunque sólo podrían sobrevivir en Éter poseyendo a criaturas, incluso máquinas y Luminarios. Después de cincuenta años de una guerra y desgaste, los Oscuros hicieron que los Luminarios se retiraran al Gran Templo; U-Mos, el centinela del templo, se quedó despierto mientras los supervivientes entraron en un largo sueño, para orar y pedir salvación.
Los Luminarios iniciaron una sangrienta guerra contra los Oscuros, criaturas que nacieron en Éter Oscuro y que, al igual que los Luminarios, necesitaban la energía de Éter. Los Luminarios crearon el Módulo de Transferencia de Energía, un artefacto que les permitiría absorber y recuperar la energía que había en Éter Oscuro. Sin embargo, los Oscuros lo robaron y lo utilizaron contra sus propios creadores, dejándolos a ellos y a Éter al borde del colapso.
El único Luminario que seguía consciente cuando Samus llegó a Éter era U-Mos; los demás decidieron permanecer en animación suspendida hasta que el conflicto se solucionase. Mientras los Luminarios dormían, U-Mos se encargaría de proteger el último Acumulador de Energía que quedaba en el Gran Templo.
Luminarios y Samus MP2
Luminarios haciendo una reverencia ante Samus
Cuando Samus llega al Gran Templo, en ese mismo instante se había iniciado el asalto final contra el último Templo. Samus derrotó a los Oscuros que se dirigían al Gran Templo, y recuperó el Módulo de Transferencia de Energía robado. Ella conoce a U-Mos, y este centinela le explica todo lo sucedido.
Samus ayuda a los Luminarios y consigue restablecer toda la energía de Éter. Al final del juego, se pueden ver a muchos Luminarios contemplando en Acumulador de Energía y el cielo de Éter. Mientras Samus sale de la sala, los Luminarios hacen una reverencia ante ella en señal de agradecimiento.
Características
Biología
Son seres de gran estatura, un poco más del doble de lo que mide Samus (ella midiendo 1.90 metros, los Luminarios casi cuatro). Los Luminarios poseen la capacidad de manipular y transformar energía muy similar a la de los Chozo, pudiendo crear hologramas con sus manos desnudas o regenerar la energía de Samus. También pueden levitar, aunque no se sabe cómo, posiblemente hacen uso de la telequinesis para esto. Su aspecto es de luciérnagas humanoides, de ahí su nombre. También poseen reflejos y algunos poderes psíquicos como, posiblemente, la telepatía.
Su tecnología se basa principalmente en la Luz de Éter, que transportaban por todo el planeta con ayuda de los acumuladores de energía de los templos. También utilizaban sistemas de ultrasonidos, que pueden encontrarse en abundancia en la Fortaleza del Santuario, además de saber canalizar energía oscura y lumínica como armas, incluso en una sola. En el juego se puede ver que es una especie en peligro de extinción por la guerra contra los oscuros.
Cultura
La cultura Luminaria se destaca por su constante uso de "círculos", se utilizan en su tecnología, estatuas y estructuras. A menudo, estos círculos se conectan con líneas, creando así palabras en idioma Luminario que pueden ser vistas en los hologramas de las Crónicas Luminarias, sin embargo, este idioma es poco conocido que ni siquiera el Traje es capaz de traducirlo en momentos tempranos del juego. Curiosamente, aún se encuentran en sistemas de seguridad, protegiendo el acceso a los Templos.
El color de estos círculos es generalmente rojo, que es el color primario en la cultura Luminaria, también el hecho de muchas estatuas, en su mayoría para honrar a quienes lucharon y murieron en la guerra. A diferencia de las estatuas construidas por el Chozo, la mayoría de las estatuas Luminarias no sirven de ayuda a Samus, y solo son objetos de adorno. Sin embargo, algunas estatuas se moverán cuando ellos son energizados por una Bomba. Más notables son los que Samus utiliza para llegar a los diversos Acumuladores de Energía.
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